Hoy os traigo una prueba fehaciente de lo rica que puede ser la tradición y la historia oral-etnológica, que incluso es capaz de sobrevivir más de veinte siglos.
Publio Carisio fue un legado del emperador Augusto en Lusitania, que jugó un importante papel en la conquista de Asturias durante las Guerras Cántabras. Como sabemos con Augusto, todo el territorio hispano sucumbió a las fauces romanas. Sin embargo los llamados «pueblos del norte» vendieron su sumisión muy cara. Los empeños del emperador fueron muchos para hacerse con estos territorios, aunque necesito de todas sus fuerzas para ello.
Uno de los pueblos más beligerantes e indómitos era el de los astures. Son muchas las fuentes que reflejan el tortuoso camino que Augusto tuvo que recorrer para someter a estos agrestes habitantes de montaña. El emperador había quemado ya muchas balas, pero todavía guardaba una en la recámara. En torno al año 23 a.C., Augusto encomendó a Carisio la ardua tarea de someter a los astures. Para ello le fueron entregadas tres legiones: la V Alaudae, la VI Victrix y la X Gemina. A esto se sumaron legiones auxiliares reclutadas de todo el territorio próximo ya conquistado. El numeroso ejército que logró formar, le llevó a la victoria en la Batalla de Lancia, hecho que le abrió las puertas a la conquista del territorio astur y su consecuente integración en la Hispania romana.
Ahora vienen lo interesante. La cruenta y despiadada acción de Carisio, al cual parecía fascinarle la mutilación, no solo quedó grabada en el imaginario de sus contemporáneos, sino que pervive en la actualidad. De hecho, en la actual Asturias, la frase «pórtate bien o vendrá el Carisio y te cortará las manos», sustituye al tradicional «que viene el Coco». Así, miles de niños, imaginan de forma monstruosa la cara del general romano, que les persigue cuando practican la rebeldía.
REFERENCIAS
https://es.wikipedia.org/wiki/Publio_Carisio
http://leyendesasturianes.blogspot.com.es/2010/10/historia-de-la-via-carisa.html
¡ Canis Meus Id Comedit ! 