<<Solitaria, religiosa, lesbiana, enamoradiza, soltera, feminista, fumadora empedernida, motera, pacifista, castiza y poeta>> De esta manera se definía Gloria Fuertes en su autobiografía. Y seguramente se quedaba escasa, pues estamos antes una de las figuras más polifacéticas de todo el siglo XX…pero también ante una de las más olvidadas. No hay más que ver que en este 2017 se cumplen 100 años de su nacimiento, y no se prevé ningún homenaje institucional, más allá de algún pequeño acto. Nada digno a lo que significó y significa esta mujer en la cultura española.
Gloria, la gran desconocida, que nos queda en el recuerdo por su literatura infantil, y se olvida la enorme profundidad de su obra poética, que rompió y sigue rompiendo esquemas. Se antepuso a la guerra, al hecho de ser mujer en una sociedad totalmente patriarcal, amó libremente y marcó el camino de lo que era rebelarse ante los esquemas impuestos.
Y a pesar de que próximamente veamos una plaza en Madrid con el nombre de la poetisa, parece que todavía, pronunciar el nombre y ensalzar la obra de Fuertes, es una temeridad un sacrilegio, que solo está abierto a aquellas mentes, que como la de ella, vuelan libres y sin barreras. Para muchos, fuente de inspiración, para otros un pulso contra la moralidad. Como bien dijo Gloria en uno de sus poemas <<En vista de lo visto me desvisto, me desnudo a mí misma y me mantengo>>.
Desde aquí nuestro pequeño homenaje a una figura, una obra, una esperanza, una guía…Tu legado queda Gloria, mientras sean muchos los que no te olvidan, con la esperanza de que algún día tus versos broten en cada rincón de este, el país que te vio nacer y ahora te olvida.
REFERENCIAS
¡ Canis Meus Id Comedit ! 